OBJETIVOS

Desde hace ya más de 40 años, la comunidad científica lleva advirtiendo sobre el aumento del riesgo de desastres debidos fundamentalmente a la aceleración del cambio climático. Esta comunidad indica que es más que probable que en el futuro las condiciones meteorológicas se vuelvan aún más extremas, aumentando el número y la magnitud de las catástrofes. Este hecho, unido a otros eventos como el sísmico, hacen que nuestra exposición y vulnerabilidad a los efectos adversos derivados del clima y de la tectónica de placas sea cada vez mayor.

Los eventos sísmicos han sido responsables de un promedio de muertes directas de más de 20 000 personas al año en las últimas décadas, así como de numerosas pérdidas económicas.

Del espíritu de lucha contra estas inclemencias surge la necesidad de este proyecto que busca construir nuevas herramientas y planteamientos útiles que den conocimiento práctico a los gestores de la ciudad y a sus ciudadanos para protegerlos mejor. Con este proyecto se pretende avanzar en el conocimiento proponiendo metodologías y algoritmos que permitan mejorar el pronóstico temprano, la alerta rápida y la estimación rápida del impacto ante eventos meteorológicos y sísmicos extremos.

El pronóstico temprano se abordará a través del análisis de series de datos temporales de temperatura, precipitación, viento y altura de oleaje (tanto observado como obtenido a partir de modelos numéricos) y de simulación mesoescalar en el caso de eventos meteorológicos, y de sismicidad, radón, CO2, y otros parámetros geofísicos y geoquímicos para el caso de evento sísmicos, tratando de esta forma de proponer un modelo multiparámetrico y, si es posible, acoplado entre ambos fenómenos.

La alerta rápida se llevará a cabo monitorizando edificios singulares (residencial,hospitales  y edificios públicos) y patrimonio histórico (convento y colegio de Santo Domingo de Orihuela) en el municipio de Orihuela. Los datos recogidos se integrarán con la red sísmica de la comunidad valenciana para proponer metodologías que mejoren la alerta temprana y la estimación rápida del movimiento del suelo.
El impacto rápido hará uso tanto de la detección rápida del evento, de los datos de monitorización de edificios y patrimonio histórico como del análisis de vulnerabilidad de los edificios. En el caso del impacto sobre el patrimonio histórico el proyecto comparará los resultados de la monitorización estructural con los de la metodología FaMIVE.
Finalmente, las metodologías y algoritmos desarrollados se integrarán dentro de un sistema de apoyo a las decisiones (DSS) que permitirá presentar los resultados antes-durante-después del evento sísmico en un formato y con una información expresada de manera que permita, en función del usuario, facilitar la toma de decisiones en la gestión del evento extremo.
 Aunque inicialmente el proyecto sólo abordará el impacto de eventos sísmicos se pretender que en el futuro incorporé el impacto de los eventos meteorológicos extremos, y pueda ser ampliado a otros riesgos naturales. El municipio de Orihuela, afectado por lluvias torrenciales y alta peligrosidad sísmica será el municipio piloto para demostrar la utilidad del proyecto

paquetes de trabajo

Los resultados de este paquete de trabajo serán un metodología de pronóstico de eventos extremos meteorológicos, una metodología de pronóstico temprano de eventos sísmicos y un modelo acoplado multiparámetrico para eventos meteorológicos y sísmicos extremos.

Los resultados de este paquete de trabajo serán la instalación de una red de sensores sísmicos de bajo coste integrados dentro de la Red Sísmica de la Comunidad Valenciana para ser usados en la alerta temprana y la monitorización sísmica estructural, una metodología para enviar alertas y una metodología para obtener mapas de movimiento de suelo rápidos tras la ocurrencia de un evento sísmico.

 El resultado de este paquete de trabajo será la obtención de una metodología mejorada para el uso de los datos obtenidos de la monitorización sísmica estructural para obtener parámetros de demanda ingenieriles, la distribución de daños debida al terremoto y las pérdidas sísmicas inducidas.

El resultado de este paquete de trabajo será el desarrollo de una metodología mejorada para la estimación de la vulnerabilidad del patrimonio histórico.

 El resultado de este paquete de trabajo será un metodología para facilitar, a través del uso de parámetro de demanda ingenieriles (EDP), la toma de decisiones con respecto a las alertas rápidas.

El resultado de este paquete será la integración de los resultados de los anteriores paquetes de trabajo dentro de un sistema de apoyo a las decisiones que pueda ser utilizado por los organismos públicos encargados de la planificación y gestión de la emergencia.

Durante este paquete de trabajo, los integrantes del proyecto llevarán a cabo actividades de difusión, publicación de artículos, etc.

MUNICIPIO PILOTO

ORIHUELA

El proyecto FAST-IMPACT utilizará al municipio de Orihuela como municipio piloto. Orihuela es una ciudad con una rica historia que ha sido habitada desde la antigüedad, pero alcanzó su máximo esplendor en el periodo comprendido entre la mitad de la Edad Media y la decadencia del reino de Valencia. Esto se refleja en la mayoría de los monumentos de la ciudad, que fueron construidos durante esa época.
El Casco Histórico de la ciudad es el hogar de la mayor parte del patrimonio de Orihuela, y fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1969. En él se encuentran muchos monumentos declarados Bien de Interés Cultural, así como edificios eclesiásticos y civiles, como iglesias, monasterios, conventos, ermitas, palacios, palacetes y casas burguesas de diferentes siglos.

Desde un punto de vista tectónico, los terremotos más grandes están relacionados con la falla del Bajo Segura en la zona central del municipio, mientras que en la zona sur la falla de San Miguel de Salinas pasa sobre la localización de algunos de los terremotos de menor energía. Otra falla importante que se encuentra cerca de la zona de estudio es la de Torrevieja, que tiene intersección con la del Bajo Segura cerca del municipio de Benijófar.

Al norte del municipio de Orihuela, la falla de Crevillente, que atraviesa longitudinalmente la Sierra de Crevillente, también se puede relacionar con los sismos de hasta magnitud 5.0.

La zona de Orihuela ha sufrido históricamente terremotos de gran intensidad, como atestiguan los registros del año 1048, cuando un sismo de intensidad VIII destruyó la mezquita de Orihuela.  Más tarde, cuatrocientos años después otro sismo de idéntica intensidad tuvo lugar. Este fenómeno se repetiría de nuevo en 1673.
Con la implementación de sistemas de registro de la magnitud (Mw) es posible atribuir a cada sismo la energía liberada, sin embargo, estos avances sólo pudieron emplearse a partir de la primera década del siglo XX. En este sentido, los registros históricos, en los que se describen los terremotos de manera subjetiva, han sido de gran ayuda a la hora de establecer el historial sísmico de zonas como la Orihuela.
Desde el punto de vista de la peligrosidad sísmica probabilistia (PSHA), el término municipal de Orihuela presenta zonas de valor de la aceleración pico del suelo por encima de la media de la provincia de Alicante y de cerca del doble del valor mínimo de la zona sur de Alicante, esto es entre 0.19 y 0.22 g de aceleración pico.

Lo que implica que existe un potencial claro en la zona para la ocurrencia de sismos de magnitud moderada (entre 5.0 y 6.0) en un periodo de retorno de 475 años y de magnitud importante (mayor o igual 6.0) para un periodo de retorno de 975 años.
Utilizando relaciones empíricas entre la aceleración pico y la intensidad en la escala EMS-98 podemos convertir la aceleración en intensidad. En este caso, el rango de intensidades, en roca, que se esperaría para terremotos con periodo de retorno de 475 años sería de entre VII y VII-VIII.

FINANCIADO POR: